Dando una vuelta por el paseo marítimo de Sitges, nos encontramos a un pibón descomunal, Jessica Blue. Después de intimar con ella, teníamos que resguardarnos del viento que hacía. Así que conseguí que viniera a casa, donde dimos rienda suelta a nuestras fantasías más húmedas. Como le gustaba que le diera unos cuantos azotes… Eso sí, ella los devolvía.